Existe más luz de la que nuestros ojos ven. Por ejemplo, las serpientes pueden ver el calor que emiten nuestros cuerpos y las abejas distinguen en las flores colores que son invisibles para nosotros.
Para poder calentar, los hornos de microondas utilizan este tipo de luz llamada también “microondas”. Incluso los celulares y los radios utilizan esta luz invisbile. En los hospitales es muy común utilizar otros tipos de luz que no es posible ver, como los rayos X, que se usan para obtener imágenes de los huesos.
La luz, tanto la visible como los colores del arcoíris y la invisible como los rayos X o las microondas, se llama “radiación electromagnética”. Lo que distingue a una de otra es la cantidad de energía que tiene. Por ejemplo, los rayos X tienen más energía que la luz visible y ésta última tiene más que las microondas y las microondas tienen más energía que la utilizada para las transmisiones de radio.
A partir de que se logró entender cómo funciona la radiación electromagnética, ha sido posible utilizarla para desarrollar la tecnología necesaria para inventar la televisión, el radio, los teléfonos celulares, las radiografías e incluso tratamientos para el cáncer.