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Derechos Lingüísticos

¿Lenguas o dialectos?

Por mucho tiempo, el término dialecto ha sido empleado para referirse a las lenguas de los pueblos indígenas en un sentido peyorativo y ofensivo. Es común que la gente entienda con este término que se trata de algo “inferior” a una lengua. Y hay quienes incluso explican que los llamados dialectos no son lenguas porque “no tienen gramática”, “no se pueden escribir” o “no sirven para hablar de temas importantes”. Todas estas ideas son erróneas y surgen del prejuicio de creer que unas lenguas son superiores o más valiosas que otras.

En realidad todas las lenguas, aunque distintas en sonidos, palabras y estructura, son iguales. Todas tienen el mismo potencial para expresar todo lo que sus hablantes deseen comunicar. Porque las lenguas son recursos inagotables que, para florecer, solo necesitan que se respete el derecho de sus hablantes a usarlas de manera plena. ¿Cuáles son los derechos lingüísticos?

Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y desarrollar sus lenguas a expresarse libremente en la lengua que hablen y a comprender y ser comprendido en cualquier situación.

Las personas que hablan alguna lengua indígena tienen derecho usarla para realizar todas sus actividades sociales, económicas, políticas, culturales y religiosas en forma oral o escrita, sin restricciones en el ámbito público o privado. La legislación mexicana establece que toda persona hablante de alguna lengua indígena tiene:

• Derecho de expresarse en la lengua que sea hablante.

• Derecho de comunicarse en su propia lengua, en el ámbito público o privado.

• Derecho de disponer de información pública en su lengua, como los contenidos de los programas, obras y servicios de los que son sujetos.

• Derecho de tratar cualquier asunto o realizar cualquier trámite de carácter público.

• Derecho de recibir educación básica en su lengua materna y en español, que asegure el respeto a su identidad cultural.

• Derecho de tener acceso pleno a la justicia, contando con intérpretes y defensores que conozcan su lengua y su cultura, de manera gratuita y en todo momento.

• Derecho a que sus lenguas tengan presencia en los medios de comunicación.

• Derecho de participar de manera activa en el desarrollo de sus lenguas.

Asimismo, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, La Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas y la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, prohíben cualquier tipo de discriminación a causa o en virtud de la lengua que hable.

El Convenio Número 169, sobre los Pueblos Indígenas y Tribales, es el instrumento legal (después de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos) más importante que muestra los derechos mínimos que tienen los pueblos indígenas; en el artículo 28 de esta ley se enmarcan los derechos lingüísticos como un derecho humano que debe garantizar la preservación de las lenguas indígenas, así como su desarrollo y uso. Se debe enseñar a los niños a leer y escribir en su propia lengua (siempre y cuando exista la viabilidad de hacerlo), además de dar a conocer los derechos y obligaciones de los pueblos indígenas en sus propias lenguas, de manera escrita a través de traducciones y de los medios de comunicación.

¿Por qué es importante conocer y ejercer estos derechos?

Cada lengua representa una manera particular de conocer y estar en el mundo, de ahí que el derecho de aprender la lengua de nuestros padres, de usarla en todas nuestras actividades y enseñarla a nuestros hijos, tiene que ver con el derecho fundamental de vivir y ser distintos.

El derecho al uso de nuestra lengua es además una garantía necesaria para el cumplimiento de otros derechos, por ejemplo: para tener un acceso efectivo a la justicia y comprender totalmente una situación dada, es necesario que contemos en todo momento con la asistencia de intérpretes y defensores que tengan conocimiento de nuestra lengua y cultura. Para asegurar una educación significativa que fortalezca nuestro desarrollo como personas y como sociedad, requerimos de profesionales bilingües.

Por otra parte, es innegable que una lengua viva es aquella que tiene un uso actual para sus hablantes y un valor único para representar y expresar lo que somos como personas. De manera que solo reconociendo el valor de cada lengua, ejerciendo el derecho a su uso y abriendo más espacios donde se emplee podrán seguir siendo lenguas vivas.

¿A quién le corresponde hacer valer estos derechos?

El Estado y sus distintos órdenes de gobierno –la federación, los estados y los municipios—, los pueblos y comunidades indígenas, así como todos los demás mexicanos somos corresponsables en el cumplimiento de estos derechos.

De manera que las instituciones, autoridades, servidores y funcionarios públicos tienen la obligación de garantizar el ejercicio de esos derechos, de lo contrario serán sancionados conforme a las leyes aplicables. A la sociedad en general, en especial a los pueblos y las comunidades indígenas, nos corresponde participar de manera activa en el uso y enseñanza de las lenguas indígenas, así como en el conocimiento, respeto y ejercicio de los derechos lingüísticos.

En los últimos años se han tenido algunos avances con la creación de nuevas leyes e instituciones, la apertura de oficinas en las procuradurías y en los juzgados para la atención de la población indígena, el apoyo a la formación de intérpretes y traductores en algunas entidades y la implementación de acciones para prevenir y erradicar la discriminación, pero aún falta mucho por hacer para la construcción de una sociedad que reconoce y afirma su diversidad cultural y lingüística.


Referencias

• Día Internacional de las Lenguas Maternas. Naciones Unidas.

Página oficial sobre la conmemoración del DILM.


• ¿Para qué sirven los Días Internacionales? Naciones Unidas.

Se da información y antecedentes sobre otros Días Internacionales.


• Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas. Unesco.